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Mucho más de lo que esperaba
Todos sabemos que las películas basadas en videojuegos no han tenido mucha suerte, pocas han alcanzado los niveles de calidad y éxito que los fans deseamos ni han logrado funcionar para captar reacciones de las personas ajenas al medio.

Gran Turismo en términos de calidad, es una excepción, la película está basada en hechos reales y si, contiene muchos clichés y convenciones pero mucho de lo que relata realmente sucedió, como en toda dramatización, las situaciones no obedecen el orden cronológico y se modifican los eventos tanto en su órden como en su presentación, sin embargo, la experiencia es muy agradable, recordemos que el cine es un medio de expresión y tiene muchas variables, algunas buscan satisfacer necesidades artísticas, otras entretenimiento y todas se rigen por la economía, así que es complicado producir algo que satisfaga a todas las posturas, pero Gran Turismo logra desde mi punto de vista los propósitos de entretenimiento, emocionar, distraer, y transmitir un mensaje a la audiencia, fue una grata sorpresa, no esperaba nada y jugó a su favor la expectativa.

Se puede también decir que es un “cine-mercial” que promueve el video juego, la consola y a Nissan, pero cualquiera que sepa que está basada en un video juego se lo puede esperar, esto nos lleva a uno de sus problemas es como fue promovida, el slogan de “de jugador a corredor” honestamente le queda corto, su trailer no logra el propósito de que den ganas de verla, pero la recepción de la audiencia es notable, tiene calificaciones superiores al 90 mientras que los críticos se muestran más reacios con ella y quizá sea por esos lugares comunes que usa para narrar las historias de éxito en el deporte.

General
Personalmente la disfruté mucho, es una “feeling good movie” y no veo el problema con abrirse a disfrutar de la historia de una persona que persigue su sueño y logra aprovechar una oportunidad para demostrar su compromiso con ese objetivo.
Lo que más me hace pensar, es en que tuvo que llegar una historia basada en un gamer para validar el cine de videojuegos, me parece un hecho delicioso con la suficiente ironía como para disfrutarlo.
A la actuación de David Harbour no le veo defecto, transmite perfectamente la postura de un “coach” de enseñanza dura y amorosa.

Djimo Hounsou como padre del protagonista, me gustó, sale poco y es breve, pero tiene un momento con su hijo en la historia, conmovedor, la sala reaccionó a esa escena con mucha emotividad, un tema que resuena en todos los padres e hijos que buscamos el equilibrio en las relaciones familiares y la consecución de los objetivos personales, nuestros miedos regidos por el amor son expuestos de manera clara.
Orlando Bloom, como Gerente de Marketing, hace un buen papel, sin buscar opacar a los demás, ejecuta su papel de manera suficiente.

Archie Madekwe como protagonista logra convencernos de sus objetivos ante argumentos que inicialmente pudieran parecer insuficientes, pero terminamos por validarlo y vivir los eventos con él.
En la Dirección está Neill Blomkamp, (District 9, Chappie, Elysium) lleva un buen ritmo y algunas escenas son muy afortunadas, tiene efectos muy buenos que seguramente logran que los gamers entiendan como referencia de videojuego, mientras que estoy seguro que los que saben de los tecnicismos de los autos de competencia entenderán y disfrutarán de otros pero que en conjunto afectan a la audiencia general ni impiden disfrutar lo que se narra.

Sé que existe polémica respecto a la responsabilidad de implicar a jugadores en una especialidad tan compleja y demandante del mundo de los corredores de autos y la tragedia que en una parte de la película se relata, en ese tema no me voy a meter y respeto las posturas y opiniones de los expertos en el tema, pero como cine de entretenimiento, Gran Turismo es una película sumamente agradable, emotiva y digna de ver, no me sorprendería que algunos de sus elementos, se lleven premios o reconocimientos, pero sobre todo me da un inmenso gusto ver una película basada en videojuegos de este nivel, sentimiento que seguro comparto con los que nos gustan los “joysticks”.